Sabor a peligro (Top Novel) (Spanish Edition) by Foster Lori

Sabor a peligro (Top Novel) (Spanish Edition) by Foster Lori

autor:Foster, Lori [Foster, Lori]
La lengua: spa
Format: epub
publicado: 2014-01-30T06:00:00+00:00


Arrellanada en el asiento del copiloto, junto a Jackson, Alani durmió hasta que llegaron a su casa. A él le vino bien, porque le dio tiempo para pensar.

Para asumir lo que había ocurrido.

Siempre se había tomado las cosas con mucha tranquilidad. Sabía lo que quería, iba a por ello y se lo pasaba en grande.

Sexo no le faltaba, al contrario.

Tenía mujeres a montones.

Ahora en cambio... Miró a Alani. Como siempre, su pelo claro, que tapaba la mitad de su cara, le inspiró pensamientos eróticos. Se imaginó cómo sería que resbalara por su hombro, fantaseó con tocarlo, con sentirlo en el vientre, en los muslos...

Alani se había puesto unos vaqueros ceñidos y una camiseta suelta. Antes de quedarse dormida se había quitado las sandalias. Su mano descansaba, con la palma hacia arriba, junto a su dulce trasero.

Parecía tranquila, confiada. Deliciosa.

Incluso dormida lo excitaba como ninguna otra mujer. Jackson cambió de postura, escudriñando continuamente el horizonte. Por fin habían salido de la zona suburbana más congestionada y circulaban por carreteras secundarias, camino de su finca. No habían tenido ningún tropiezo, ni había señales del BMW plateado. Nadie les seguía.

Pero no quería relajarse, al menos hasta que Alani estuviera a salvo en su casa.

El terreno que había comprado se parecía en muchos sentidos al de Dare. Era boscoso, estaba cerca de un lago, apartado y en plena naturaleza. Estaba tan aislado que podía tomarse el café fuera, en pelotas, sin que nadie lo viera.

Miró de nuevo a Alani. Tal vez pudiera convencerla para que lo hicieran. Le encantaría verla desnuda bajo el sol de la mañana.

Le encantaba verla desnuda, y punto.

La miró, y sintió algo más que deseo. Algo más que simple atracción. Algo desconocido para él y que le hacía sentirse incómodo.

En las veinticuatro horas anteriores, había pasado por todo un abanico de emociones: se había sentido furioso y atormentado, ardiente y posesivo, cariñoso y... necesitado.

Mierda.

Sintió que lo asaltaba la incertidumbre y no le gustó. Flexionó las manos sobre el volante e intentó concentrarse en el amanecer. Rompió sobre el paisaje en una gran marea cárdena, tan sobrecogedora que le dieron ganas de despertar a Alani para que lo viera. Entrelazó los dedos con los suyos.

—Hey, nena.

Ella se movió e hizo una mueca como si tuviera un calambre en el cuello.

—Vamos, dormilona. Abre esos ojos hechiceros para mí.

Parpadeó, bostezó, se estiró y fijó los ojos soñolientos en él.

—Jackson...

Tenía la expresión de una mujer que acababa de disfrutar de un orgasmo.

—Sí, sigo aquí —aunque no se explicaba cómo podía seguir tan excitado. Siempre había tenido mucha resistencia y mucho ímpetu sexual, pero aquello empezaba a volverse ridículo.

—Hola.

Él sonrió, levantó su mano y besó su palma. Después volvió a agarrar el volante con las dos manos.

—Tienes el sueño profundo.

Alani se frotó los ojos.

—Supongo que sí —bostezó otra vez—. Dios, necesito un café.

—Faltan solo unos minutos para que lleguemos a mi casa, pero quería que vieras el amanecer.

Ella se incorporó un poco para mirar, y el sol se reflejó en sus ojos, haciendo destellar su color dorado y realzando sus largas pestañas y la perfección de su cutis.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.